lunes, 21 de diciembre de 2009

Cap.2-Cuentos de hadas verdaderos?

Estaba un poco nerviosa por el primer día.. sentía que iva a ser importarte, increible.. esperen!...¿yo estoy pensando en eso?, pero si casi ni me importaba que hubieran clases..si por mi fuera, me quedaría todo el día en mi habitación, encerrada, escuchando musica de fondo en mi Ipod a la vez que leo, o entro en Youtube para ver cosas que me interesen, y no estar todo el día concentrada en las matemáticas..lo cual me daba un gran dolor de cabeza. Iba con la mirada fija en la carretera mientra manejaba mi flameante coche rojo brillante. Me pusé a pensar en Karen; no la había visto mucho en estas vacaciones, pero conociéndola, charlaría todo el recorrido hasta la escuela de como le había ido, que había hecho, y cosas por el estilo. Karen era una chica atolondrada, simpática, en la cual soñaba que algún día aparecería su principe azul, se casarían, tendría una gran mansión, y serían felices para siempre.. poco creible no? Pero para ella todo era posible, y yo simplemente la apoyaba.

Llegué a la gran casa de mi amiga, y ella por supuesto me esperaba fuera. Le hicé una señal para que entrara al coche y nos saludamos con un caluroso abrazo.

-Guisela como estas!! -dijo con gran emoción-

-Karen, no sabes lo que te extrañé!

-Y que tal tus vacaciones?? Conocistes a algún galan? -preguntó interesada-

-Jaja, ojalá fuera así.

-Bueno ya verás que algún día llegará.

-Ay Karen, como veo que no has cambiado en nada.

-Pero, porqué lo dices? Ya verás que si pasará -me animó- y vendrá en un gran corsel con caballo y te llevará a su castillo como Cenicienta -sonrió al decir esto-

-Dirás en un gran coche que arranque con caballos de fuerza -reí-

-Bueno, eso. Pero verás que llegará.

Entre tanta charlatanería llegamos sin darnos cuentas al gran instituto. Estaba adornado con detalles color rojo, y de fondo paredes blancas. Nos estacionamos en el primer puesto que logré encontrar y lo memoricé para que a la hora de irme, no estar dando vueltas al rededor de el instituto buscándolo.

Al salir del coche, mi vista no podía creer lo que veía... era el chico de mis sueños!.. el chico blanco como el papel, el chico con la sonrisa majestuosa que hacía que se me retorcieran las rodillas y me sonrojara, el chico que.. simplemente era perfecto!

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